La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Cristina Herrero, participó hoy en el foro ADEA organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, y resaltó que el gran reto para las finanzas públicas consiste en definir una estrategia que reduzca la deuda de manera sostenida y garantice la sostenibilidad fiscal.
La presidenta comenzó su intervención explicando el papel que desempeña la AIReF, una institución independiente que, desde el año 2014, supervisa la consistencia de las finanzas públicas con las reglas fiscales nacionales y europeas. La AIReF se creó bajo el impulso europeo tras la crisis financiera, cuando se evidenció que las reglas fiscales eran insuficientes para mantener las finanzas públicas saneadas y se hizo necesaria una institución independente que velara por la sostenibilidad.
La AIReF nace como un supervisor fiscal que evalúa todo el ciclo presupuestario en todos los niveles de las administraciones públicas. Sin embargo, recientemente incorporó a sus funciones la evaluación de políticas públicas. La AIReF se pronuncia a través de Informes que publica en cumplimiento de la Ley en los que emite recomendaciones a las administraciones públicas sujetas al principio de cumplir o explicar, a través de estudios que realiza previo encargo de una administración y de Opiniones que publica por iniciativa propia o fijadas en una ley.
La AIReF publicó su último Informe el pasado mes de octubre, en un contexto de vuelta a las reglas fiscales en 2024 y de elevada incertidumbre institucional por la ausencia de Presupuestos Generales del Estado. Es posible que la Institución tenga que revisar sus últimas previsiones ante la nueva información publicada, la aprobación de nuevas medidas y la aprobación de los Presupuestos de 2024.
En dicho Informe, la AIReF estimó una desaceleración de la economía en 2024 y el cumplimiento del objetivo de déficit del 3% del PIB. En concreto, la AIReF revisó a la baja el crecimiento esperado en 2024 del 2% previsto en primavera al 1,7%, y estimó que se alcanzaría el objetivo de déficit del 3% del PIB si se retiraban las medidas para mitigar los efectos de la crisis energética y de precios y si las Administraciones Territoriales controlaban el aumento del gasto. En cuanto a la deuda, la AIReF estimó que se reduciría ligeramente en 2024, hasta el 106,3% del PIB. La AIReF constató una vez más que España es uno de los países de la UEM con mayores niveles de deuda, por detrás de Grecia e Italia y con un nivel similar al de Portugal y Francia.
Bajo estas premisas, la AIReF consideró factible que en 2024 España cumpliera la recomendación del ECOFIN que limitaba el incremento del gasto primario financiado a nivel nacional y neto de medidas de ingreso al 2,6%. Según la AIReF, la caída del gasto en la Administración Central permitía compensar el crecimiento por encima del límite en el resto de los subsectores. Sin embargo, estas perspectivas deberán revisarse para incorporar la nueva información disponible y las nuevas medidas aprobadas, que podrían dificultar el cumplimiento del objetivo de déficit y de la recomendación del ECOFIN.
A medio plazo las previsiones de la AIReF a políticas constantes apuntan a un agotamiento de la capacidad para reducir el déficit y la deuda si no se aprueban nuevas medidas. El déficit se estabilizaría ligeramente por encima del 3% del PIB y la deuda se estabilizaría por encima del 100% del PIB, lejos del umbral del 60% fijado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Además, la AIReF estima que España saldría de la crisis con unos ingresos y unos gastos en niveles superiores a los previos a la pandemia. A largo plazo, la Institución señala que las presiones del envejecimiento y la carga de intereses llevan a proyectar una ratio desfavorable de la deuda.
Una estrategia fiscal integral
En este contexto, Cristina Herrero señaló que el gran reto para las finanzas públicas consiste en definir una estrategia que reduzca de manera sostenida la deuda pública y garantice la sostenibilidad fiscal. Según los cálculos de la AIReF en su Informe de octubre, la senda fiscal que cumpliría con las directrices contenidas en la propuesta del nuevo marco fiscal requeriría tomar medidas durante el periodo 2025-2028 por valor de 0,64 puntos de PIB al año, cumpliendo de esta forma con el requisito de reducción plausible de la deuda en el escenario más exigente. Estos cálculos serán revisados por la AIReF de acuerdo con la reforma del marco fiscal europeo finalmente aprobado.
Tal y como recordó la presidenta, esta estrategia requiere la implicación de todas las Administraciones Públicas y agentes, teniendo en cuenta las especificidades nacionales por el elevado nivel de descentralización y con una visión integral. Esto implica tener en cuenta el marco fiscal nacional, que también deberá ser objeto de reforma, el sistema de financiación autonómico y local y la deuda de las Comunidades Autónomas con los mecanismos extraordinarios de financiación.