- Las características del nuevo marco fiscal aconsejan aprovechar la potencialidad de las instituciones como AIReF, con capacidad de análisis independiente
- Cristina Herrero aseguró que cualquier reforma de la AIReF debe reforzar su autonomía funcional y blindar su independencia
- Señaló que el control independiente de las finanzas públicas contribuye a mejorar la calidad democrática de los países
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en el XL seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo bajo el título “La economía de la democracia, de la Transición y la entrada en la UE hasta la crisis de la pandemia”. Durante su intervención, aseguró que el control independiente de las finanzas públicas será una parte esencial de la modernización de los marcos fiscales a nivel europeo y nacional. Este refuerzo, a su parecer, contribuye a mejorar la calidad democrática de cualquier país.
En este sentido, resaltó la importancia de que cualquier reforma de la AIReF refuerce su autonomía y blinde su independencia, puesto que la Institución sigue encontrando ciertas limitaciones pese a las garantías que le otorga la ley. Las instituciones fiscales independientes como la AIReF no son instituciones cómodas y son relativamente jóvenes, por lo que no hay tradición suficiente para entender y aceptar esta singularidad.
La presidenta comenzó su intervención repasando la creación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que nació con vocación de mantener unas finanzas públicas saneadas para asegurar la estabilidad del euro. El Pacto, que ya ha sido objeto de dos reformas y va camino de la tercera, dio lugar a la creación de las Instituciones Fiscales Independientes (IFIs) llamadas de segunda generación, como la AIReF, que se formaron con el objetivo de supervisar las finanzas públicas y controlar el sesgo hacia la deuda.
El control independiente que ejercen estas instituciones, tal y como señaló la presidenta, cobra especial importancia en el actual contexto de las finanzas públicas, puesto que tanto a medio como a largo plazo se espera un crecimiento moderado que limita la corrección del desequilibrio fiscal. En concreto, la AIReF proyecta un crecimiento promedio del PIB real del 1,3% en el periodo 2022-2070 y a medio plazo un estancamiento del déficit público en el entorno del 3% del PIB, con una deuda pública por encima del 100% del PIB. Además, en un escenario a políticas constantes, la presión del envejecimiento y de la carga de intereses revierten la dinámica ligeramente decreciente de la deuda pública.
En paralelo, el nuevo marco fiscal propone una nueva forma de entender la coordinación de la política fiscal en la UE, otorgando a los países un mayor margen sobre su política fiscal, pero también reforzando el cumplimiento y exigibilidad de los compromisos. Cada país tendrá que presentar planes integrales plurianuales de medio plazo que reduzcan la deuda de forma sostenida, pero se abrirán Procedimientos de Déficit Excesivo (PDE) automáticos si se produce una desviación respecto a la senda de gasto y se podrá reducir el plazo de los planes fiscales si no se cumple con las reformas o inversiones comprometidas.
En este contexto, Cristina Herrero señaló que la credibilidad y viabilidad de las estrategias nacionales de medio plazo será clave. Las sendas fiscales diferenciadas deben contar con una fundamentación rigurosa, consensuada y adaptada a la realidad de cada país. Y, aunque el seguimiento de los planes fiscales se simplifica, su definición será compleja, puesto que los planes deben tener una visión que va más allá del medio plazo y exigirá coordinación en los países descentralizados.
Según Cristina Herrero, el actual contexto y las características del nuevo marco fiscal aconsejan aprovechar la potencialidad de las instituciones como AIReF, con capacidad de análisis independiente. Desde la perspectiva de AIReF, la propuesta planteada es ambiciosa y va en la buena dirección porque refuerza el control que ejercen estas instituciones y expande su papel con nuevas funciones.
Además, en España será necesaria una revisión del marco fiscal, incluso aunque no haya reforma a nivel europeo, y la AIReF debe actuar como nexo integrador entre el marco fiscal europeo y nacional. En el marco de esta reforma se podría plantear una revisión del papel de la AIReF para aprovechar mejor la información y el expertise de la institución, dado el reto que supone la sostenibilidad en un país descentralizado como España.
Tras repasar el contexto, la presidenta de la AIReF insistió en la necesidad de elaborar una estrategia que asegure la sostenibilidad fiscal a largo plazo, sin descuidar el crecimiento económico. “Es ya una tarea ineludible”, dijo Cristina Herrero, tras considerar también necesario poner en marcha una nueva forma de supervisión que supere los errores cometidos en el pasado, reforzando la independencia de las instituciones y prestando una mayor atención a la calidad de las finanzas públicas a través de la evaluación.
La apuesta por la calidad de las finanzas públicas requiere de la evaluación
de la eficacia y la eficiencia de políticas públicas a partir de un enfoque basado en la evidencia que suponga una forma de rendición de cuentas ante la sociedad, al ofrecer información objetiva sobre la gestión pública. La AIReF es ya una pieza clave en la arquitectura de la evaluación, pero hacen falta avances para su labor. En concreto, es necesario mantener la relevancia cuantitativa y cualitativa de los encargos que recibe la institución, fortalecer el seguimiento de los resultados de evaluación y garantizar a la AIReF el acceso a la información y recursos humanos suficientes. Según Cristina Herrero la consolidación de la evaluación en España requiere que evaluar no sea una declaración de intenciones, sino una apuesta real por la eficacia.
Reforzar la independencia
Por todo lo anterior, Cristina Herrero subrayó que la independencia de las instituciones como AIReF es condición necesaria para llevar a cabo un control y una supervisión creíble de las finanzas públicas. La independencia es uno de los principios rectores de la AIReF, junto a la transparencia y la rendición de cuentas. Las funciones de la AIReF se desarrollan bajo estos tres principios, todos ellos fundamentales para el correcto ejercicio de sus funciones e interrelacionados entre sí.
Pese a las garantías legales con las que cuenta la AIReF, Cristina Herrero aseguró que siguen encontrando limitaciones a su autonomía funcional, tanto en el ámbito presupuestario, como en la política de recursos humanos. A su parecer, cualquier reforma de la AIReF debería reforzar su autonomía y blindar su independencia, ante las tentaciones a cuestionar su legitimidad, desprestigiar sus análisis o limitar sus recursos. Tal y como reconoció, las IFIs no son instituciones cómodas ni por sus funciones ni por su singularidad institucional y en muchos países, no hay tradición suficiente para entender y aceptar esta singularidad.
En este sentido, recordó que la propuesta de la Comisión acompaña el refuerzo de las funciones de las IFIs con mayores exigencias para garantizar su independencia y autonomía funcional. Las IFIs, según Cristina Herrero, eran un nuevo actor necesario y constituyen un factor de modernización de los marcos fiscales nacionales, puesto que tienen capacidad analítica que excede a la mera supervisión fiscal. Además, elevan la transparencia y rendición de cuentas al poner datos sobre la mesa.