La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participó hoy en el IV Congreso sobre Control Interno Local, celebrado en Córdoba, en la mesa redonda titulada “Compromiso con la excelencia, garantía de confianza”, junto al presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete y la interventora general de Boadilla del Monte, María José Fernández Domínguez. El interventor general de la Administración del Estado, Pablo Arellano, ejerció de moderador.
Durante su intervención, Cristina Herrero ofreció una visión global sobre la situación de las corporaciones locales (CCLL), destacando que su posición financiera sigue siendo la más sólida dentro del conjunto de las Administraciones Públicas. La AIReF estima que el subsector local cerrará 2025 con un superávit entre el 0,2% y el 0,3% del PIB, tras el 0,4% alcanzado en 2024, y con un nivel de deuda reducido hasta el 1,2% del PIB, lo que refuerza su solvencia.
La presidenta subrayó, no obstante, la heterogeneidad entre entidades y la existencia de casos con riesgos de sostenibilidad o de incumplimiento de la regla de gasto. En este sentido, recordó que la AIReF ha recomendado aplicar las medidas preventivas previstas en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF) y vigilar la ejecución presupuestaria en las entidades con mayores tensiones de gasto.
En relación con el seguimiento que realiza la AIReF sobre las finanzas locales, Cristina Herrero explicó que el análisis ha ido evolucionando durante estos años. Hoy la AIReF realiza un análisis individualizado y granular. Por un lado, las entidades de mayor tamaño y presupuesto son objeto de un seguimiento a lo largo del ciclo presupuestario similar al de las comunidades autónomas. Por otro lado, la AIReF ha desarrollado una herramienta, el Observatorio de Corporaciones Locales, que permite clasificar a todas las entidades, con independencia de su tamaño, según su riesgo de sostenibilidad a través de un sistema visual de indicadores. Este observatorio, en funcionamiento desde 2018, se actualiza anualmente y constituye una herramienta clave para la supervisión fiscal y la transparencia.
Por último, Cristina Herrero abordó los efectos del nuevo marco fiscal europeo en el ámbito local, destacando que su implementación constituye una oportunidad para reformar el marco nacional y alinear las reglas españolas con las europeas. A su juicio, el subsector local está bien preparado para afrontar este cambio de enfoque, dado su tradicional cumplimiento de la regla de gasto y su cultura de disciplina presupuestaria.
No obstante, consideró que las nuevas reglas deberían suponer una mayor apropiación y diferenciación por subsectores, principios inspiradores de la reforma europea. En concreto, señaló que las grandes entidades locales podrían preparar sus propios Planes Fiscales y Estructurales de Medio Plazo (PFEMP), como la Administración Central, la Seguridad Social y las 17 CCAA. Dentro de las medianas y pequeñas, habría que tener en especial consideración aquellas con una ratio de deuda/ingresos corrientes superior al 75%. Además, será necesaria una mejor definición de la contribución del subsector a los compromisos nacionales según su situación, un alineamiento de las reglas de gasto europea y nacional y un reforzamiento de la Comisión Nacional de Administración Local.