¿Has sufrido las consecuencias de tener que afrontar un gasto importante que no esperabas? ¿Cómo afectó a tus finanzas? Esas situaciones, que pueden ser realmente complicadas para algunas familias, pueden producirse de formar similar en las administraciones públicas.
Los riesgos fiscales y su posible impacto
Los riesgos fiscales son factores que pueden desviar ingresos, gastos, saldo o deuda de lo inicialmente previsto, y que no están plenamente reflejados en las proyecciones de un Gobierno.
Estos riesgos pueden ser muy diversos: los macroeconómicos; los ambientales como, por ejemplo, las sequías, incendios e inundaciones; o los judiciales. Ejemplos claros son crisis sanitarias que provocan una caída muy relevante del consumo, como ocurrió con el confinamiento durante la pandemia; o las sentencias judiciales contra las administraciones públicas, con un elevado coste, como el céntimo sanitario, un impuesto aplicado en España durante más de diez años que acabó declarándose ilegal.
Su materialización puede tener un coste elevado (en la evidencia internacional, hasta un 10% del PIB en algunos episodios) y condicionar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Para poder gestionar estos riesgos es necesario identificarlos, medir su probabilidad e impacto y prever cómo mitigarlos.
En la AIReF, como organismo encargado de velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas, hemos realizado un análisis pionero en España para conocer mejor estos riesgos, entender su magnitud y anticipar sus posibles efectos sobre las cuentas públicas.
¿En qué consiste nuestro análisis?
Es un primer acercamiento en el que nos centramos en tres tipos de riesgos cuya materialización ha tenido históricamente un impacto significativo en las finanzas públicas españolas:
Macroeconómicos
Medioambientales
Judiciales
Los riesgos macroeconómicos son los que poseen un impacto y frecuencia más elevados. Son los relacionados con eventos extremos como la crisis financiera y las perturbaciones imprevistas a nivel nacional e internacional.
Los riesgos ambientales han tenido un coste fiscal de 47.157 millones de euros entre 2005 y 2023, de los que 11.412 millones se asocian a fenómenos climáticos/hidrológicos, y 35.745 millones a la pandemia de la COVID-19.
Las sentencias judiciales contra las administraciones públicas. Entre 2014 y 2023 las demandas judiciales contra el estado han tenido un impacto fiscal medio de 1.005 millones de euros.
Además, incluimos un análisis del Fondo de Contingencia, que es la principal herramienta de mitigación de riesgos. Es un instrumento útil para dar cobertura a gastos no discrecionales o imprevistos, si bien un 43% del gasto cubierto por el Fondo se ha utilizado para gastos recurrentes.
Nuestras propuestas
Que la planificación fiscal del Gobierno incluya un análisis de todos los riesgos fiscales, identificándolos, cuantificándolos, y se elabore una estrategia de mitigación.
Que el análisis macroeconómico se complete con una evaluación sistemática de las previsiones del Gobierno mediante el análisis de los errores de previsión, escenarios y sensibilidad.
Que se mejoren los datos sobre los riesgos ambientales (bases unificadas, costes de reparación y ayudas identificables por programa o ministerio, trazabilidad presupuestaria).
Que se incremente la transparencia sobre los riesgos por demandas judiciales con impacto potencial en déficit.
¿Cómo hemos hecho este análisis?
Hemos adoptado una aproximación innovadora y flexible, adaptada a la diversidad y complejidad de los diferentes riesgos fiscales analizados. Para cada tipo de riesgo, hemos utilizado metodologías específicas:
Modelos econométricos para analizar los shocks macroeconómicos.
Construcción de bases de datos a partir de fuentes oficiales para los riesgos ambientales.
Revisión de sentencias y estudios de casos.
Estudios de casos del Fondo de Contingencia.
Además, hemos recabado la visión de varios ministerios (Hacienda, Economía, Comercio y Empresa, Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Interior, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, etc.).
Pasos futuros
Esta Opinión es solo un primer paso, el inicio de una serie de publicaciones anuales en las que iremos incorporando nuevas fuentes de riesgo.