El modelo MIPred permite anticipar la evolución del crecimiento económico una vez se van publicando los datos públicos utilizados para su elaboración, y constituye una herramienta eficaz para ir anticipando la evolución de la economía. El modelo revisa continuamente sus estimaciones a medida que incorpora nueva información. Ayer se conocieron los primeros datos de marzo de altas en la Seguridad Social, impactadas de forma muy relevante por la pandemia del Covid-19, y hoy se ha incorporado en el cómputo la producción industrial de febrero y el Índice PMI de Servicios de marzo, que refuerza el impacto negativo de la alerta sanitaria y las medidas adoptadas en la actividad económica.
En concreto, tras esta actualización con el Índice PMI Servicios de marzo y el Índice de Producción Industrial de febrero -también publicado hoy-, el modelo MIPred de la AIReF arroja en su estimación central una tasa de crecimiento intertrimestral del -0,18% -y por tanto, ya en terreno negativo- en el 1T de 2020 y del -1,61% en el 2T de 2020, que suponen una revisión a la baja respecto a la estimación realizada ayer de -0,22 puntos y de -0,71 puntos, respectivamente.
La información empleada para realizar las estimaciones está plenamente disponible en bases de datos públicas y contrastadas. Es importante destacar y entender que este modelo, al mismo tiempo que tiene la virtud y la utilidad de anticipar el impacto en el crecimiento de los indicadores que se van publicando, como ya ocurrió ayer y hoy se refrenda, no puede mostrar toda la amplitud del efecto hasta que no se van publicando los indicadores.
La ventaja, en este sentido, es que esta herramienta permite una estimación de la evolución previsible en base a datos reales y públicos, con una metodología totalmente transparente, que puede consultarse en la web de la AIReF.
En contraposición a ello, acontecimientos excepcionales que provocan cambios rápidos e intensos en la situación económica no pueden verse reflejados en las previsiones del modelo hasta que se dispone de los indicadores correspondientes al momento en que se ha producido la circunstancia que ha motivado esa alteración. Esto es lo que ha venido sucediendo hasta ayer con el potencial impacto del Covid-19 en la evolución de la economía.